Las nuevas instalaciones en Cabra y Castro del Río transformarán residuos agrícolas en energía renovable y abonos, creando 70 empleos y mejorando la calidad de vida local.
Biomargas, empresa líder en la producción de biometano, ha anunciado una inversión de 60 millones de euros para la construcción de dos plantas en la provincia de Córdoba. Estas instalaciones, ubicadas en Cabra y Castro del Río, aprovecharán residuos agrícolas y ganaderos para generar energía renovable, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y economía circular de la región. Se prevé que las plantas comiencen a construirse en 2025 y entren en operación en los años siguientes, con un impacto positivo significativo en la economía local y el medio ambiente.
Un Proyecto Transformador para la Región
La construcción de estas plantas de biometano representa una oportunidad única para la provincia de Córdoba, al ofrecer una solución innovadora para la gestión de residuos. Las instalaciones se centrarán en la conversión de desechos agrícolas y ganaderos en biometano, un gas natural renovable con un alto rendimiento energético y un impacto ambiental mínimo. Además de la producción de energía, las plantas generarán abonos orgánicos que podrán sustituir a los fertilizantes químicos, mejorando la productividad agrícola y cerrando el ciclo de nutrientes en la región.
Luis del Barrio, responsable de la estrategia de Biomargas, expresó su entusiasmo por el proyecto, subrayando que estas plantas no solo aportarán beneficios económicos a la región, sino que también ayudarán a los agricultores y ganaderos a gestionar sus residuos de manera más eficiente y sostenible. Según del Barrio, «estos proyectos son un ejemplo de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano para generar beneficios económicos y ambientales».
Impacto Ambiental y Social
Las plantas de Cabra y Castro del Río no solo se destacarán por su contribución a la energía limpia, sino también por su capacidad para mejorar la calidad de vida de los residentes locales. Situadas a las afueras de ambos municipios, las instalaciones han sido diseñadas para minimizar el impacto sobre la población, evitando molestias visuales, ruidos y olores. Además, la gestión de grandes volúmenes de residuos permitirá eliminar los olores actuales asociados a su descomposición, mejorando significativamente las condiciones de vida en las áreas circundantes.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las emisiones del sector ganadero representan el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura, siendo el metano uno de los principales contribuyentes. Con la construcción de estas plantas, Biomargas busca aprovechar estas emisiones para usos térmicos y otros fines, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Un Futuro Sostenible para Córdoba
La inversión de Biomargas en Córdoba se enmarca dentro de una estrategia más amplia de expansión y sostenibilidad que la compañía está implementando en toda España. Con plantas ya operativas en otras regiones y varios proyectos en desarrollo, Biomargas se consolida como un actor clave en la transición hacia una economía baja en carbono y en la promoción de la economía circular.
Además, la empresa está trabajando en la implementación de tecnologías de captura de CO2 biogénico y la producción de fertilizantes orgánicos, cumpliendo con las normativas europeas y españolas. Estos esfuerzos reflejan el compromiso de Biomargas con la sostenibilidad y su contribución a un futuro más limpio y verde.
En resumen, la construcción de estas plantas en Cabra y Castro del Río no solo representa una inversión significativa en la economía local, sino también un paso crucial hacia la sostenibilidad ambiental y la mejora de la calidad de vida en la región. Biomargas sigue demostrando que es posible combinar el crecimiento económico con la protección del medio ambiente, ofreciendo soluciones innovadoras que benefician a todos.
